SVIDRIGAILOV

Se oculta de la felicidad, está a punto de encontrarlo pero él se rehúsa a seguirle el juego, un poco por el qué dirán y un poco por su rebeldía; un mucho por su masoquismo y otro tanto por cobardía.

Hasta ahora le ha funcionado, lleva seis años fermentándose en la amargura de sus miedos y sus dudas. Hasta ahora se ha escapado, según él porque es más fácil acostumbrarse a vivir con la amargura eterna que con la ausencia que deja la felicidad huidiza.

Tacha de estúpidos a los que ríen, a los que aman, a los que sueñan, a los que aún tiene esperanza y se carcome por dentro mientras los observa con una sonrisa mezquina dibujada en su no menos mezquino rostro.

A veces me mira y sé lo que está pensando.

3 comentarios:

Viriz dijo...

vivir con la amargura no es mas facil...soo es mas falto de nada...y as se cree inutilmente de qe la felicidad no es necesaria...pero un dia el 20 cae..y entonces inevitablemente...se vuelv a procurar la tan huidisa...felicidad.

Un beso!

Bob dijo...

¿Acaso todo eso que describes no es solo parte de un inevitable ser humano?
Besos

Bob dijo...

Por cierto, la lucidez no se da con los años....