CLASIFICACION IRREAL

En un intento por aprehender la complejidad humana, el hombre clasificó al hombre a partir de sus preferencias sexuales, dicha categorización quedó impregnada de un aire reduccionista que incluso llega a rayar en lo fascista; sin embargo, y por muy ruín que parezca lo anteriormente descrito, lo realmente pernicioso y contra natura es lo que se hace con esa clasificación: etiquetar a las personas:

"puto", "lesbiana", "bicicleto", "normal", etcétera y más etcétera.


Yo me rehúso a seguir reproduciendo tal aberración y me niego a censurarme a mí misma con una etiqueta.


Que los hombres me denominen como quieran, que me nombren con el sustantivo o el adjetivo que los haga sentir más cómodos porque yo... me colocaré en el archivo de los "inclasificables".

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