Suena abominable.

Algunas personad dicen que no soy normal porque no pondero ni en mis proyectos más lejanos el tener hijos.

¿Por qué no tener hijos?
(A continuación una respuesta, pronunciada en otro tiempo, en otro espacio existencial): "La tierra que habitamos es un error, una incompetente parodia. Los espejos y la paternidad son abominables porque la multiplican y la afirman".

No hay frase más atinada que explique mi sentir al respecto.

Incluso, en mis momentos de mayor amargura he llegado a desear que toda mi estirpe desaparezca de esta tierra entes de la catástrofe final. Que no quede nadie a quien yo ame y que se incendie este mundo sin nadie de mi sangre en él...

No sé si esto sucederá pero ojalá así fuera.

No hay comentarios: