¿Nunca han pensado que la Señora Muerte es una mujer exageradamente oportuna? Y no solo eso, sino que es sumamente sabia. Sabe, no sé cómo, cuál es el momento preciso de recoger la basura para llevársela al bote.
Hay quienes nomás andan cazándola: la retan, la buscan, quieren saber por dónde anda, quieren que se los lleve, que se los lleve… se juegan la vida en juegos de azar.
En cambio hay otros que le huyen: rezan al santo más poderoso, lavan con sándalo sus entradas, se tapan el pecho para que no les de una bronquitis, se hacen limpieza de pulmones, no beben alcohol…
Pero no, nada de esto es relevante, la Señora Muerte se ríe en sus habitaciones de tan iluso objetivo y tan escaso afán. Ella sabe cuándo, a qué hora y en qué lugar… y a ella le vale madre si quieres o quieres irte.
Yo por eso mejor me callo y espero su llegada… mientras hago otras cosas.
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2 comentarios:
Y también le vale madre, si es el amor de tu vida a quien se lleva.
¡perra!, tal vez, si se llevó un poco de basura.
Tu comentario me ha hecho darme cuenta que en realidad nunca he perdido a un ser realmente amado... No sé si seguiría pensando igual si se llevara al amor de mi vida... ¡Qué fuerte sería!
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