She is

Hay una mujer que quiero entrañablemente, es trabajadora, risueña, noble, servicial; hace dos años descubrió que su esposo le era infiel y cayó en una profunda depresión, enfrentó al hombre y éste le rogó que lo perdonara; ella lo perdonó y le advirtió que no le volvería a pasar algo así. Actualmente siguen juntos y creo que ya está recuperándose.

Hemos coincidido, y se les echa de ver que se quieren, él la apapacha, ella sigue igual de risueña. Yo la veo y me pregunto si todas las mujeres que se relacionan con hombres están destinadas a "aguantar y perdonar", me pregunto si decidir no "aguantar y perdonar" ningún hecho que violente la salud mental-emocional-física de una mujer la condena a no tener pareja del sexo masculino, me pregunto si anteponer el amor propio genera animadversión en aquellos con quienes nos relacionamos, y si eso, en consecuencia, nos priva de amor.

Como bien sabrán, en el pasado viví romances de telenovela y al día de hoy llevo varios años sin una pareja estable; tal vez en unos años sea como esa tía de carácter fuerte y con billete que a sus casi 60 años sigue soltera porque rechazó muchas propuestas de matrimonio pues consideraba a los tipos poca cosa para ella; francamente sería un buen final para mí: ser la tía rica, líder y enojona a la que todos respetan porque nunca ocupó de un fulano para salir adelante.

1 comentario:

La Milagrosa dijo...

Como que esto no es lo que tenía en mente escribir pero esa era la idea.